domingo, 27 de marzo de 2011

Fue bonito mientras duró

A punto de cumplir los 90, nos deja. Se va agotando poco a poco. Incluso parece que experimenta una mejoría, pero como en casi todas las muertes anunciadas, es el preludio de su final. La Unión Deportiva Salamanca tiene la espada de Damocles clavada, bien anclada y sin un ápice de esperanza. Este equipo hace tiempo que está muerto, no es capaz de dar coletazos de herido ni de rebelarse, simplemente se resigna a su suerte, ya echada. La Unión, esta Unión, está compuesta por un importante grupo de elementos (unidades) sin carácter, sin ambición, sin hambre de fútbol. Y sin orgullo, sin raza.
Quizás, con más salmantinos el derbi habría sido otra cosa, pero resulta que los salmantinos estaban en el bando contrario (Óscar, Carlos Peña...) y pensando más en darle la puntilla que en echar una mano.
Con esta pesada cruz encima, sólo cabe esperar un milagro para que el nonagenario pueda llegar a ser centenario. Pero la Santa, Santa Teresa, probablemente aún esté estresada de tanto sufrimiento experimentado el pasado año. Me temo que la suerte está echada y a la UDS le ha tocado perder. Y que así las cosas estemos hablando de la renovación de Balta parece de chiste.

2 comentarios:

  1. qué bueno david.
    los últimos diez minutos fueron de bochorno. Y la gente seguía empeñada en que la culpa era del árbitro. Los del valladolid tocando y tocando. los del salamanca viéndolas venir. esperando a que el árbitro pitara el final. Eso sí, sin descuento añadido.
    Qué vergüenza.
    Qué te apuestas a que mañana leeros y oiremos que el culpable fue el árbitro?

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  2. Por desgracia tienes toda la razón y esto lo veo más feo que nunca

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